Opinión. 'Frozen. El reino de hielo'.

Por: Francisco Javier Hernández. Corrección: Raquel Medina

Disney vuelve a renacer. A finales de los años ochenta resurgió de sus cenizas con el estreno de su peculiar adaptación del cuento de Hans Christian Andersen,‘La Sirenita’, a la que siguieron durante la década de los noventa, los exitosos estrenos de ‘La Bella y la Bestia’, ‘Aladdin’ y ‘El rey León’. Ahora, otro relato de Christian Andersen, ha devuelto el lustre perdido a la casa del ratón Mickey, con su personal adaptación de ‘La reina de las Nieves’, a la que han titulado ‘Frozen. El reino de hielo’. Y les ha nacido un nuevo clásico, lleno de magia, música, acción y, lo más importante, una preciosa y potente historia de amor, amistad y desencuentros entre dos hermanas, que es el verdadero alma de esta fantástica producción.

Elsa (izquierda) y Anna (derecha).

Hay princesas en esta historia, pero muy diferentes a las que estamos acostumbrados a ver en este tipo de producciones. No hay princesas que esperan ser rescatadas por un príncipe encantador, de hecho la historia de amor ‘chica-chico’ es totalmente secundaria. En ‘Frozen. El reino de hielo’, lo importante es la relación entre Elsa, la hermana mayor, la cual posee unos extraños poderes desde que nació, con los que puede dejar helada cualquier cosa que toca y Anna, la hermana pequeña, que no posee ninguno. En un principio, las dos hermanas están muy unidas y se divierten a hurtadillas por las estancias del palacio, con los poderes de la hermana mayor, hasta que esta empieza a perder el control de los mismos, se separa emocionalmente de su hermana pequeña y termina condenando al reino, con el paso de los años, a vivir en un invierno eterno.

Algo que no pueden faltar en una producción animada de la factoría Disney, son los personajes secundarios, esta vez representados por un muñeco de nieve, un reno y unos adorables trolls que enriquecen aún más el visionado de esta fantástica aventura. 

Otro punto fuerte es la magnífica banda sonora. Con nada menos que nueve canciones originales compuestas por Bobby López (ganador de varios premios Tony de Broadway por ‘Avenue Q’ y ‘The Book of Mormon’ y su esposa Kristen Anderson-López. La bella música incidental corre a cargo, por su parte, del canadiense Christophe Beck, ganador de un premio Emmy en 1998 por la música de la serie de televisión Buffy cazavampiros, que firma una partitura muy adecuada a los acontecimientos que se van sucediendo en la película. Mención especial a los magníficos coros, con los que se abre la película.

Destacar también, el diseño de escenarios, con fuertes influencias en los paisajes y costumbres nórdicas, así como la calidad de los gráficos, que se hace evidente en las texturas y pliegues de las ropas de los personajes.

En definitiva, para pequeños y grandes, ‘Frozen. El reino de hielo’, es un magnífico regalo de Navidad por adelantado. Por cierto, indespensable no llegar tarde para no perderse el magnífico corto que precede a la película, con un Mickey Mouse protagonista.

A continuación, Disneyanimation, ha publicado el fantástico número musical 'Let it go' cantado en su versión original por Idina Menzel, ganadora de un premio Tony por su papel de Elphaba en el musical 'Wicked', muy posible finalista al Oscar a la mejor canción original, y que en la versión española se titula 'Suéltalo' y es interpretada por Gisela.